Apple Watch puede detectar problemas cardíacos con 97% de precisión: Estudio

A medida que la tecnología se vuelve cada vez más inteligente y la alimentamos con nuestra información personal, más probabilidades existen de que nos ayude a predecir nuestro futuro.

Un ejemplo de esto es el estudio llevado a cabo por la Universidad de California y la app para Apple Watch, Cardiogram, en el cual un equipo de investigadores encontró que el wearable de Apple tiene el potencial de detectar un condición cardíaca que afecta a 2.7 millones de personas en los Estados Unidos.

De acuerdo con información publicada por Mashable, al vincular Cardiogram con un algoritmo de inteligencia artificial los investigadores encontraron que el Apple Watch demuestra un 97% de precisión para detectar anomalías en la frecuencia cardíaca causadas por la fibrilación auricular. Estos datos entonces pueden ser utilizados para predecir ataques al corazón, que en el 25% de los casos son causados por una alteración del ritmo cardíaco.

Cardiogram app

En el estudio, realizado en conjunto con Apple, participaron 6,158 personas que fueron seleccionadas por Cardiogram. Aunque la mayoría de los participantes fueron personas sanas, 200 de ellos han sido diagnosticados con fibrilación auricular paroxística, o latidos cardíacos anormales.

Los investigadores implementaron una red neuronal para identificar estos ritmos anormales utilizando la información recopilada por el Apple Watch. La red mostró un 97% de exactitud al identificar a los participantes presentaban problemas con su ritmo cardíaco, comprobando así la capacidad de Apple Watch para detectar y anticipar una crisis.

Avesh Singh, ingeniero de software de Cardiogram dijo en una entrada de blog que «El hallazgo más prometedor de nuestro estudio es la prueba de que los wearables de consumo pueden ser utilizados para detecta enfermedades. El futuro es brillante, y hay algunas líneas de investigación que son de interés particular para nosotros».

Sin duda es un gran descubrimiento, aunque todavía queda un largo camino para que este estudio se avalado por instituciones oficiales de salud. ¿Logrará extender su efectividad para salvar vidas?