Para el alivio de miles de padres y madres de los Estados Unidos, Apple pagará una multa de $32,5 millones de dólares por todas las compras accidentales realizadas en aplicaciones iOS por menores de edad. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha llegado a este acuerdo con Apple tras el aluvión de quejas de usuarios que habían realizado pagos indeseados. «No se les puede cobrar a los consumidores por compras que ellos no autorizaron», ha declarado la presidenta de la FTC, Edith Ramírez. El problema de las compras indeseadas mediante aplicaciones de Apple no es nuevo, y de hecho existía una vía para reclamar la devolución de esos pagos. Lo interesante de este acuerdo con la FTC es que va más allá de la mera devolución a los clientes descontentos: se exige que Apple modifique su procedimiento de facturación para que no sea tan extremadamente fácil hacer un pago. O al menos, que no sea «un juego de niños».
Desde los 99 centavos a los $99 dólares, las compras de aplicaciones o de paquetes premium dentro de apps gratuitas pueden ser extremadamente apetitosas y a la vez peligrosas por lo intuitivo que resulta realizarlas. Los llamados «micropagos» a veces superan cifras «macro» y, para la delicia de los niños del mundo, todo se resume a un simple clic.