DisplayMate, la empresa encargada de realizar estudios de todo tipo de paneles de dispositivos, ha hecho público su veredicto respecto al último Galaxy. Tras realizar varias pruebas a la pantalla del Samsung Galaxy S5, y compararlo con su predecesor el Galaxy S4, ha llegado a la conclusión de que es «la mejor que han analizado hasta el momento«. Los valores analizados han sido el brillo, gestión de la energía y color, y los ángulos de visión, y han sido realmente determinantes.
El panel OLED presente en el Samsung Galaxy S5 ofrece un 22% de brillo más que la del S4 y 13% más respecto de la del Galaxy Note 3. La reducción de los reflejos también es un factor importante en esta pantalla, que permite ver imágenes con mejor calidad ante la luz solar directa. La configuración del color en el Galaxy S5 también es mejor que las del resto de pantallas. Las existentes en el mercado suelen ofrecer una única configuración, pero en el nuevo dispositivo de Samsung pueden elegirse hasta cinco.
El consumo energético también supera al de sus predecesores. Aunque la pantalla del Galaxy S5 es un 4% más grande que la del S4 (5,1 pulgadas respecto a 5), tiene un gasto de energía un 27% menor. Esto implica que bajo la misma configuración de brillo, el consumo en el Galaxy S5 tiene una diferencia del 18%. El nuevo dispositivo de Samsung ha sido uno de los más esperados en el mercado, y en resumen, en lo que respecta a la pantalla, sin duda puede decirse que ha merecido la pena.