Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, los usuarios comienzan a preparar sus viajes. Aunque muchos todavía buscan ayudas a la hora de realizarlos, los miedos a diferentes factores como el idioma continúan presentes. Por ello, la tecnología puede resultar beneficiosa y convertirse en el futuro de los viajes.
Gracias a la inteligencia artificial, los distintos dispositivos serán capaces de distinguir y memorizar las preferencias del usuario. De acuerdo a un estudio realizado entre Google, Microsoft y The Future Laboratory, el sector del turismo recibiría positivamente este cambio. Si bien está claro que las generaciones más jóvenes se sentirían «como pez en el agua», las no tan jóvenes también lo harían. El futuro de los viajes y del turismo no depende ya exclusivamente de una agencia o los típicos folletos, sino de la independencia del viajero.
Uno de los dispositivos que más atención está centrando en lo referente al futuro de los viajes son las Google Glass. Estas gafas inteligentes ya están siendo utilizadas por una línea aérea, y usadas junto a aplicaciones como la lanzada por Destinia, pueden usarse para realizar reservar en hoteles o muchas otras funciones turísticas. Pero las Google Glass no tendrían por qué ser los únicos dispositivos utilizados. El futuro de los viajes también puede encontrarse en smartphones o tablets utilizados conjuntamente, y esto, con el paso de los años, haría mucho más sencilla la vida a los viajeros.