Un magnetar es una acumulación en exceso de energía magnética producida por una supernova. Hasta ahora, no se conocía muy bien el origen exacto de estos magnetares, conocidos comúnmente como los imanes más grandes del universo. Tras décadas de investigación, recientemente gracias al telescopio Very Large Telescope (VLT) ubicado en el norte de chile, un equipo de astrónomos ha hallado la primera estrella conocida cuya órbita gira alrededor de un magnetar y que podría arrojar luz sobre la formación de estos misteriosos cuerpos.
El hallazgo se ha realizado en el cúmulo estelar Westerlund 1, a unos 16.000 años luz de la tierra en la constelación de Ara dentro de la Vía Láctea. Según ha afirmado Simon Clark del Observatorio Europeo Austral (ESO), el principal desarrollador de este estudio:
«En nuestro anterior trabajo demostramos que el magnetar del cúmulo Westerlund 1 debe haber nacido de la explosiva muerte de una estrella con unas 40 veces la masa del Sol. Pero este hecho representa un problema en sí mismo, ya que se supone que, tras morir, las estrellas tan masivas colapsan para formar agujeros negros, no estrellas de neutrones (también conocido como púlsar). No entendíamos cómo podía haberse transformado en magnetar”.
Según se están desarrollando actualmente las investigaciones todo apunta a que los magnetares podrían formarse por la combinación de dos estrellas supernovas cuyos campos magnéticos chocasen y diesen lugar a un magnetar tras haber colapsado ambas. El problema era que no se había encontrado ninguna estrella acompañante cerca del magnetar de Westerlund 1, para esto se ha utilizado el VLT con el que se ha logrado encontrar una estrella llamada Westerlund 1-5 que aunque está algo alejada podría ayudar a confirmar esta teoría.