La conducción como se conocía hasta ahora ha cambiado en los últimos años. Con la llegada de los coches automáticos muchos usuarios pudieron relajarse y disfrutar de una conducción más relajada, pero aún puede avanzarse más. El siguiente paso han sido los coches de autoconducción o autónomos, carentes de pedales y de intervención humana, y Google se ha unido a ese proyecto.
Este coche forma parte del proyecto Google X, grupo liderado por Sergey Brin, cofundador de Google. Aún se encuentra en la fase de prototipo, pero la empresa planea fabricar alrededor de 100 coches para poder probarlos este verano. Su aspecto es similar a una combinación del famoso Fiat 500 y los no menos conocidos juguetes de Playmobil, lo cual le da una apariencia que a muchos sorprenderá. Aunque obviamente se centrará en la parte autónoma del coche, estas versiones de prueba contarán con controles manuales por si se produce cualquier fallo en el sistema.
Inicialmente Google hará estas pruebas en California, aunque posteriormente quiere hacerlas en más lugares gracias a la ayuda de otros socios de la empresa. El principal motivo por el que Google se ha sumado a esta iniciativa es la de intentar fabricar coches que sean más seguros que los conducidos por humanos. 1,2 millones de personas fallecen al año en accidentes de coche, de los cuales 33.000 se producen en EE.UU., y la empresa está convencida de que gracias a esta tecnología podrían llegar a reducirse en un 90%.