Space Exploration Technologies Corp., más conocida como SpaceX, es una de las dos empresas privadas norteamericanas que están trabajando en la fabricación de taxis espaciales para la NASA con el objetivo de transportar sus astronautas hasta la Estación Espacial Internacional (ISS) ya que actualmente la NASA depende de las cápsulas rusas Soyuz para transportar sus astronautas a la ISS por lo que paga más de 70 millones de dólares a Rusia por astronauta y viaje de ida y vuelta.
Elon Musk, el multimillonario propietario de SpaceX presentó ayer en la sede de la compañía en California Sur las cápsulas que podrían ser los futuros taxis espaciales de la NASA. Su nombre es Dragon V2 y según Musk es un gran avance en tecnología que será capaz de transportar hasta 7 astronautas a la ISS. La Dragon V2 de SpaceX es similar al modelo anterior Dragon 1 que fue la primera cápsula espacial privada que subió a la ISS para hacer una entrega de material. De hecho SpaceX y la Dragon 1 han realizado ya varias misiones para la NASA, tanto para entregar material y víveres como para volver a la Tierra con experimentos y equipo antiguo. Además, la Dragon 2 de SpaceX podrá aterrizar con precisión y suavidad en cualquier parte de la Tierra gracias a sus retrocohetes que sustituyen al paracaídas (quedaría para emergencias), siendo fácilmente reutilizable.
La Dragon V2 de SpaceX es solo una de las posibilidades que baraja la NASA para sus taxis espaciales del futuro, otras empresas privadas también están trabajando en sus taxis espaciales, en concreto Boeing Co. viejo amigo de la NASA va más o menos igualado en el desarrollo de su prototipo con SpaceX. Además de estos dos también tienen proyectos en marcha Sierra Nevada y Blue Origin.
Debido a las tensiones entre EE.UU. y Rusia por la crisis de Ucrania, la NASA está muy interesada en que los taxis espaciales estén disponibles cuanto antes, porque además de las inciertas relaciones con Rusia, tener sus propias cápsulas para enviar astronautas a la ISS les supondría un gran ahorro.