La única planta que fabrica teléfonos móviles Motorola en Estados Unidos cerrará a finales de año, así lo confirmó Rick Osterloh, presidente de la firma, al diario The Wall Street Journal.
La fábrica, ubicada en Fort Worth Texas, abrió en mayo de 2013 y cuenta con aproximadamente 700 empleados que se dedicaban al ensamblado del buque insignia de Motorola, el Moto X. El cierre de la planta marca el fin de los intentos de la compañía de construir sus gadgets en territorio norteamericano.
“Lo que encontramos es que el mercado de Norte América es excepcionalmente duro”, comentó Osterloh para el diario, y afirmó que la venta de los teléfonos ensamblados en la planta no va lo suficientemente bien para mantenerla abierta, dado que este primer cuatrimestre del año vendieron a nivel global 900 mil unidades del Moto X; en contraste con los 26 millones de iPhone 5s que Apple vendió en el mismo tiempo.
Por el momento, Google aún es dueño de Motorola. Sin embargo, en enero se anunció que la compañía de telefonía será vendida al fabricante chino de computadoras, Lenovo, por $2.9 billones de dólares. Mientras tanto, Motorola comunicó que seguirá fabricando los Moto X en otras plantas de Brasil y China.