Desde que saltara hace unos días la noticia acerca de la manipulación de emociones de los usuarios por parte de Facebook, las críticas no han cesado. Aunque la red social afirmó que no recopiló datos personales de los usuarios, la Oficina de Comisionado de Información (ICO en inglés) ha decidido llevar a cabo una investigación para comprobar si ha sido así.
Mediante esta investigación, la ICO determinará qué datos tomó Facebook sobre sus usuarios, así como el nivel de privacidad que pudo violarse al respecto y si contaba con el conocimiento y consentimiento de los «sujetos de investigación». Aún es muy pronto para poder determinar estos aspectos al igual que las posibles leyes de protección de datos que Facebook podría haber vulnerado, pero en cualquier caso debe esperar algún tipo de acción.
La ICO tiene potestad para hacer que las empresas cambien sus políticas en caso de que la utilización de datos no sea correcta, así como imponer sanciones económicas. El coste de éstas depende del grado de gravedad de las infracciones, pero algunas impuestas anteriormente a otros organismos han alcanzado las 500.000 libras (840.000 dólares).
Matt Steinfeld, portavoz de la red social, ha informado en un comunicado que es lógico que las personas estén molestas ante esta noticia, pero que, a su vez, Facebook llevó a cabo el estudio siguiendo todas las directrices legales, por lo que están completamente dispuestos a responder cualquier duda o pregunta que tenga la ICO.