Las versiones “robustas” de los dispositivos Samsung son por todos conocidas, pero ahora la surcoreana llevó esas características a su Samsung Galaxy Tab Active, la primera tableta de la compañía con la certificación IP67 que la hace resistente a los golpes, las sacudidas y resistente al polvo y el agua.
El dispositivo de 8 pulgadas está pensado para empresas con entornos laborales rudos, del giro de la construcción por ejemplo, y ofrece el sistema KNOX de encriptación de archivos.
Por lo demás tiene especificaciones técnicas de una tableta de gama media, como la pantalla LCD de 1280×800 pixeles de resolución, un procesador de cuatro núcleos a 1.2 GHz y 1.5 GB de memoria RAM. La cámara trasera es de 3.1 MP con flash, autoenfoque y video HD, mientras que la delantera es de 1,2 MP. El almacenamiento es de 16 GB aunque puede crecer hasta 64 GB al hacer uso del puerto Micro SD.
Las dimensiones de la Galaxy Tab Active son 12.62 cm de ancho por 21.31 de alto y un grosor de .975cm y pesa 393 gramos. El diseño sigue los parámetros de la línea con sus esquinas redondeadas aunque con un borde que la hace ver muy robusta, y más en la parte trasera con una placa metálica que simula tener cuatro tornillos en los extremos.
La tableta correrá con Android KitKat y ofrece el estándar de opciones de comunicación inalámbrica: WiFi, Bluetooth, NFC y acceso a redes móviles LTE (opcional). La batería es de 4450mAh para un rendimiento promedio de 10 horas. No se conoce la fecha de lanzamiento ni el precio y estará disponible únicamente en color negro.