Según hemos conocido a través de un artículo publicado en The New York Times, los hijos de Steve Jobs, el fallecido y más grande CEO de Apple, no utilizaban una de sus mayores creaciones como es el iPad. No solo eso, según afirmó en la entrevista realizada con dicho periódico, aseguró que sus hijos tenían limitado el acceso a las últimas tecnologías. Por otro lado, Chris Anderson, director ejecutivo de la empresa 3D Robotics y fabricante de aviones no tripulados, afirma que también controla el acceso de sus hijos a cualquier tipo de “gadget” y explica que, tras haber experimentado los peligros de la tecnología, no quiere que a sus hijos les pase lo mismo. Estos peligros a los que se refiere Anderson son la exposición a contenidos pornográficos, la violencia, el acoso por parte de otros niños y lo peor considerado por muchos: la adicción. En este artículo queda de manifiesto que los ejecutivos de las grandes empresas de tecnología no participan ni de lejos del estilo de vida que ellos y sus empresas predican. Otro ejemplo es Evans Williams, fundador de Twitter. Él y su mujer Sara no permiten a sus hijos utilizar el iPad, en su lugar tienen cientos de libros que pueden leer cuando quieran. Esto nos hace preguntarnos si estos magnates sabrán algo más sobre los problemas que pueden causar este tipo de dispositivos. Entre otros problemas, algunos estudios médicos recogen el trastorno del sueño, los problemas oculares derivados de la exposición a las pantallas e incluso los más tremendistas afirman que las ondas electromagnéticas de estos dispositivos podrían ser causantes de cáncer.