WhatsApp liberó la semana pasada la interfaz web de la popular aplicación de mensajería instantánea, situación que llenó de ánimo a los usuarios de Android y de pesar a los seguidores del iOS. La razón es que WhatsApp Web únicamente es compatible entre los dispositivos con operativo de Google, Windows Phone, Blackberry, Nokia y el navegador Chrome, una debilidad, por cierto.
La explicación llegó directamente desde los laboratorios de Facebook, propietaria de la app de mensajería, y es que el operativo de la manzana no permite que los mensajes se almacenen en servidores ajenos y su iOS no permite la comunicación constante entre equipos (navegador y celular) cuando WhatsApp se ejecuta en segundo plano, además la aplicación de mensajería utiliza como “servidor” el dispositivo celular.
¿Por qué solo Chrome?
Porque el navegador de Google es el líder del protocolo de comunicación WebRTC o de Comunicación en Tiempo Real entre Navegadores, y esa, es la forma de operar de la versión web de WhatsApp, aunque poco a poco esta cualidad comienza a explotarse en Firefox y Ópera.
¿Es una aplicación?
En el sentido estricto de la definición no, ya que en ningún momento se descargó un software ni se ejecutó. Tampoco es una extensión del navegador porque no está de forma permanente almacenada en el navegador. Es sencillo, el navegador y el smartphone están emparejados –al momento de escanear el código QR- y permiten la comunicación permanente, por eso es que requieren uno del otro y conexión a internet para que fluyan los mensajes.
¿Es complicado?
Muchos foros, sitios especializados y comentarios en redes sociales destacan lo complicado que fue iniciar sesión en WhatsApp Web, tal vez eso fue en los primeros días tras su anuncio, en lo personal el proceso fue fácil y rápido: actualicé a la última versión de WhatsApp, ingresé al sitio para obtener el código QR, en el móvil fui a ajustes y seleccioné WhatsApp Web, se activó la cámara, escanee el código y comencé a enviar mensajes de forma inmediata.
¿Es funcional?
Lo es porque cumple con su propósito elemental: enviar y recibir mensajes, fotografías e inclusive videos. Sin embargo desde la versión web no se permiten ciertas funciones como crear conversaciones grupales, tampoco cambiar el estado del usuario ni la foto de perfil.
¿Y el consumo de datos?
WhatsApp recomienda que la conexión sea por WiFi para evitar sorpresas con el consumo de datos, por aquello de reproducir videos y descargar fotografías. Pero si estás al pendiente de estos archivos, no rebasarás tu consumo de datos promedio.
Estas son algunas de las ventajas y debilidades de la versión web de WhatsApp, un sistema de mensajería preferido por más de 600 millones de usuarios en el mundo. En febrero de 2014 fue adquirida por Facebook en 19 mil millones de dólares.