No es la primera vez que hablamos de SpaceX, se trata de la empresa que debería de haber lanzado el cohete Falcon 9 cuyo objetivo era orbitar el laboratorio de observación solar que llevaba a bordo y descender más tarde hasta una plataforma flotante en el océano Atlántico. Sin embargo, cuando se acercaban las 23:10, hora en la que estaba previsto el lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida, SpaceX suspendió el lanzamiento del Falcon 9 por problemas en un radar para su localización y un transmisor.
SpaceX pospuso el lanzamiento que está previsto para hoy a las 23:07 en Cabo Cañaveral. Esta vez el lanzamiento se ha adelantado unos minutos, pero el objetivo sigue siendo el mismo. Adosado a la primera fase del Falcon 9 irá una segunda fase: El Observatorio Climático Deep Space.
La misión de SpaceX tiene como objetivo soltar el satélite Deep Space que se encargará de recopilar datos sobre vientos solares y tormentas geomagnéticas que les serán de gran ayuda a los meteorólogos espaciales para determinar posibles daños en los sistemas eléctricos de nuestro planeta.
Es normal que si todo no está perfecto SpaceX haya decidido posponer la misión del Falcon 9 ya que solamente la segunda fase, el laboratorio solar que pondrá en órbita en el espacio, tiene un coste de 340 millones de dólares. Un proyecto que ha sido llevado a cabo por la NASA, la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Controlar la primera fase de la Falcon 9, no debe ser una tarea sencilla, imaginad que tenéis que aterrizar un edificio flotante de 14 plantas sobre una plataforma en mitad del océano Atlántico, esto es lo que tienen que hacer desde SpaceX, por eso es fundamental que todo salga bien desde el lanzamiento.
Si todo sale bien esta noche, el Falcon 9 ascenderá durante 165 segundos hasta una altitud de 130 km donde se desprenderá de la segunda fase con el laboratorio solar. Desde allí comenzará a descender a más de 2000 metros por segundo y antes de aterrizar sobre la plataforma oceánica activará sus retrocohetes para perder velocidad y no destrozarse con el impacto según ha contado el vicepresidente de seguridad de SpaceX, Hans Koenigsmann.