Betsy Davis es una niña de 7 años de edad que vive en Londres y se dice aficionada a la tecnología. Como parte de un experimento, la pequeña demostró que es capaz de romper la seguridad de una red WiFi en sólo 10 minutos y 54 segundos.
La empresa informática Hide My Ass, especialista en navegación segura, quiso demostrar los peligros de conectarse a redes no privadas y para ello le pidió a Betsy realizar el experimento. Ella lo logró en tiempo récord tras buscar en Google un tutorial que explica cómo hackear una red.
De acuerdo a BBC Mundo, Betsy aprendió cómo establecer un punto de acceso, o hotspot, como los que los hackers utilizan para los ataques de “hombre en medio”, en los que el intruso puede leer y modificar mensajes entre dos partes sin que ninguno lo sepa.
Los hotspots son puntos de acceso público a internet como los que hay en bares, restaurantes o edificios públicos. Nada más en Reino Unido se calcula la existencia de 270 mil hotspots, los blancos preferidos de los hackers, quienes acceden a los datos cuando los usuarios entran en su perfil de una red social o hacen transacciones bancarias en línea.
Sobre la hazaña de la pequeña Betsy, Marcus Dempsey, hacker profesional que trabaja en seguridad de empresas, comentó que aunque los resultados del experimento son preocupantes, no sorprenden tanto.
«Sé lo fácil que es para cualquier persona entrar en el dispositivo de un extraño y, en un momento en el que los niños suelen saber más de tecnología que los adultos, hackear puede ser literalmente un juego de niños», explicó Dempsey.
El experto recomienda a los adultos tener en cuenta las reglas básicas de seguridad en internet cuando se conecta a redes no privadas.
«Es probable que los hackers estén sentados a tu lado en un bar o una biblioteca pública. Si un niño puede hacer una hackeo tan fácil en una red WiFi en pocos minutos, imagina el daño que puede hacer un hacker profesional criminal” finalizó Cian McKenna-Flurry, de Hide My Ass.