Los celulares Sony son bonitos, tienen buenas especificaciones y una buena marca que los respalda. Sin embargo, cada vez se venden menos. Después de que en 2001 la empresa comenzara sus andares en el mundo de la telefonía móvil, a través de la marca Sony Ericsson, en 2011 Sony se lanzó a las ligas con su marca propia Xperia, con la que ha lanzado equipos de gama media y alta.
El Mobile World Congress de Barcelona, que concluye el 5 de marzo, tiene la presencia de Sony, desde luego, para hablar de sus últimos dispositivos móviles, el Sony Xperia Z3 y el Sony Smartwatch 3. También presentaron una nueva tableta, la Sony Xperia Z4 tablet, que se anticipa a la próxima generación de teléfonos de Sony.
Sin embargo, las últimas cifras de ventas no han puesto a Sony entre los grandes, y es relegado en el apartado “otros” cuando se habla de las marcas más vendidas. En Europa tiene el 5to puesto, muy por detrás de Samsung, Apple y LG. En América se desdibuja aún más.
Desde Barcelona, el periodista tecnológico de la BBC, Rory Cellan-Jones, se cuestiona si Sony debería dejar de fabricar teléfonos para enfocarse a cosas más rentables. PlayStation, por ejemplo, donde su consola de mesa PS4 se mantiene como la reina indiscutible en ventas mundiales.
Rory Cellan-Jones recuerda que la división telefónica es la que más pérdidas reporta para Sony, y la empresa admitió hace unas semanas que ven más futuro en Sony Pictures que en su gama telefónica. Sin embargo, ¿significa esto que Sony debería dejar de fabricar teléfonos o continuar invirtiendo en un negocio que no les es rentable?
De momento, la propuesta de Sony en los wearables tampoco ha terminado de cuajar. A su último intento, los Sony SmartEyeGlass, no se les augura un gran éxito. En números, Sony no llega a competir con Samsung ni Apple; por lo que deberá luchar contra Microsoft por un hueco, al menos, en la gama media.