Internet Explorer será recordado por muchos como su primer navegador, lo cierto es que tuvo la suerte de ser el navegador por excelencia en el momento cumbre de la expansión de internet. Desde mediados de los 90 hasta bien entrado el siglo XXI era el navegador que venía instalado por defecto en los equipos con Windows, gracias a ello se convirtió en el navegador líder durante muchos años.
Poco a poco fue perdiendo adeptos con la aparición de diferentes alternativas. Los usuarios con Mac, pronto se hicieron seguidores acérrimos de Safari y los demás descubrimos alternativas que en su momento superaban a Internet Explorer en funcionalidad y sobre todo velocidad. El primero en causarle daños reales fue Mozilla Firefox, que con el tiempo pasaría incluso a un tercer plano después de que apareciera Google Chrome, a día de hoy según un estudio realizado por NetMarketShare, Explorer con sus diferentes versiones tiene una cuota de mercado del 57% frente a un 25% que tiene Google Chrome y un 11% de Mozilla Firefox.
A la pérdida de usuarios de Internet Explorer también colaboró el rediseño de Internet Explorer 6, ahí muchos usuarios se volvieron locos, también los desarrolladores al tener que crear páginas web prácticamente específicas para Internet Explorer.
En definitiva, que una marca tan reconocida como Internet Explorer está abocada a la desaparición. Del mismo modo que es una marca reconocida, también es una marca muy quemada y criticada por usuarios y desarrolladores, por lo que la opción de Microsoft de lanzar un nuevo navegador no está tan mal.
La desaparición de Internet Explorer está prevista para el lanzamiento de Windows 10, cuando salga la nueva versión del sistema operativo, el navegador por defecto de Microsoft será Spartan.
Como ya sabemos, Windows 10 se definirá por ser un sistema operativo común a cualquier dispositivo, con aplicaciones, como Spartan que tendrán la misma apariencia y funcionamiento tanto en Pcs como tabletas o smartphones.
Spartan sufrirá un rediseño completo respecto al viejo Internet Explorer. Un diseño sin apenas bordes, en el que prima el contenido, especialmente el texto ya que viene optimizado con el modo lectura para que nos centremos en el contenido importante. Además también incluirá como características definitorias el control por voz independientemente del equipo donde lo estemos ejecutando o poder capturar una pantalla y tomar notas sobre ella para después compartirla.