Mucho se ha hablado sobre el camino que tomaría en el futuro Cyanogen. El mes pasado se confirmaba la inversión de $80 millones que había recibido por parte de varios inversores y se esperaba a ver su próximo movimiento. El desarrollo de un sistema operativo no es sencillo y mucho menos cuando se trata de «open-sources». Hasta el momento su mayor apoyo era Google y su referente Android, sin embargo parece que ha llegado el momento de cambiar. Tras muchas idas y venidas, finalmente se ha confirmado la alianza entre Cyanogen y Microsoft.
La noticia trae consigo novedades a la vez que inquietudes. Entre las primeras se encuentran los cambios de aplicaciones de Google en favor de OneDrive, Office y otras de Microsoft. Aunque esto sea así, Cyanogen planea mantenerse en su línea y trabajar su desarrollo como sistema operativo independiente. Lo ha confirmado su CEO Kirk McMaster diciendo «Esta colaboración con Microsoft nos permitirá desarrollar nuevos tipos de servicios para usuarios de dispositivos móviles de todo el mundo«. Pero son muchas las dudas que han surgido entre expertos y usuarios al respecto.
Microsoft cuenta con su propio sistema operativo móvil, Windows Phone, y este movimiento plantea qué ocurrirá realmente con Cyanogen. Muchas apuestas se centran en la «muerte» del sistema como tal en favor del grande tecnológico. Mientras tanto, otros lo ven como una posibilidad de ampliarlo y hacer que sea aún mejor.
En principio, parece que Microsoft no intervendrá en el sistema. Peggy Johnson, la vicepresidenta ejecutiva de la marca ha afirmado que «Continuaremos llevando la experiencia de productividad y comunicaciones a Windows, y estamos encantados de que los usuarios de Cyanogen puedan pronto valerse también de esas ventajas y servicios«. ¿Ampliación de objetivos? ¿Deseo subyacente de intentar reducir el importante mercado que comienza a abarcar CyanogenMod? El tiempo y los hechos aclararán las dudas.