En los últimos meses, compañías como Google y Tesla han enfocado sus esfuerzos en presentar avances en la conducción autónoma o automática, y han ido incorporando poco a poco las nuevas tecnologías en los vehículos que hoy circulan por las calles de todo el mundo.
En estados Unidos ya son cuatro los estados que permiten la conducción automática – Nevada, Florida, California, y Michigan – y cada día son mas quienes se suman a esta tendencia.
Uber, la controvertida compañía de servicio de taxis, tiene en la ciudad de Pittsburg un vehículo con el que está experimentando tecnologías de conducción automática. De acuerdo con el Pittsburg Business Times, Uber señaló que el automóvil es parte de los «esfuerzos iniciales en los campos de mapas, seguridad y sistemas autónomos». Sin embargo Uber negó posteriormente que el auto que circula en Pittsburg sea un vehículo sin conductor, aunque expresó su interés en desarrollarlo.
En el estado de Nevada, la compañía alemana Daimler Trucks ya se encuentra realizando pruebas de conducción automática a través de su subsidiaria Freightliner. Wolfgang Bernhard, miembro del consejo de administración de Daimler, aseguró que el vehículo «reducirá accidentes, el consumo de combustible, la congestión en las carreteras y el impacto en el medio ambiente». Sin embargo recalcó que el camión experimental, llamado Inspiration, es un vehículo autónomo que requiere un conductor para supervisar la operación.
Pero las grandes compañías automovilísticas no quieren quedarse atrás. La compañía sueca Volvo, acaba de presentar la segunda generación de su modelo XC90 que incluye sistemas como frenado automático en intersecciones o la detección de ciclistas y transeúntes. Y la compañía, propiedad de la china Geely, se prepara para poner en marcha en la ciudad sueca de Gotemburgo un programa piloto, con 100 vehículos XC90, de conducción automática.
El impacto económico que este cambio puede llegar generar, es grande. Un estudio de enero de 2013 de la Universidad de Columbia sugirió que con una flota de tan solo 9.000 coches autónomos, Uber podría sustituir a todos los taxis de la ciudad de Nueva York. Por otro lado, un informe de Barclays, afirma que la aparición de vehículos autónomos puede suponer la reducción de un 40 % de las ventas de automóviles en Estados Unidos. Y es improbable que los principales constructores de automóviles como General Motors, Ford y Toyota sobrevivan al cambio. Expertos en la industria consideran que los consumidores tardarán en comprar coches autónomos. A pesar de que esto puede ser cierto, es un error asumir que esto impedirá la transición.
Sin embargo también se esperan beneficios en diversas areas. Según un informe de la Conferencia Empresarial de Canadá existe un beneficio económico potencial de 65.000 millones de dólares al año, si entre 2020 y 2025 los automóviles autónomos circulan en las carreteras del país. Dicho estudio asegura que «la conducción automática otorgaría tiempo libre a los conductores, reduciría de forma significante los accidentes, minimizaría las congestiones y reduciría la cantidad de combustible consumido».