Desde mediados de esta semana, los autos sin conductor de Google ya circulan en las calles de Silicon Valley. Para ser más precisos, los autos hacen recorridos pilotos en los alrededores de Mountain View, California, el barrio cede del gigante de Internet ubicado en la costa oeste de los Estados Unidos. Durante las pruebas, y por motivos de seguridad, Google ha establecido un límite de velocidad de 40 km/h para los coches autónomos, a fin de reducir gastos y daños en caso que el vehículo se salga inesperadamente de la ruta que debe seguir. Esta no es la única medida de seguridad que se está tomando por el momento, sin embargo. Ayer jueves Google publicó en un comunicado de prensa que “… durante esta fase de nuestro proyecto, tendremos ’conductores de seguridad’ a bordo con acceso a un volante, pedales de aceleración y frenado que les permitirán tomar el control si es necesario.”
Google lleva ya mucho tiempo desarrollando este proyecto, y aunque la compañía se muesta muy segura de lo que ha alcanzado con su coche autónomo, debe respetar las imposiciones y medidas de seguridad que el estado de California ha impuesto en esta fase de pruebas. Hasta la semana pasada, Google continuaba realizando pruebas en autos Lexus adaptados por la compañía para la conducción autónoma; sin embargo, Google considera que la verdadera prueba de fuego es como se desenvolverá su coche estrella, ese pequeño cochecito biplaza con forma de capsula.
Según se ha confirmado, Google cuenta con el permiso del Departamento e Vehículos Motorizados de California para hacer pruebas con un máximo de 25 de estos singulares coches en las calles vecinales cerca de la cede de la compañía. Hasta la fecha, estos vehículos autónomos estaban confinados a realizar sus pruebas en una antigua base militar a unos 190 kilómetros de al sureste de San Francisco, alejados del tráfico real. De salir todo bien en esta fase, Google esperaría por el permiso del estado de California para realizar pruebas sin el piloto y sin el freno y volante de seguridad. Ejecutivos de las empresa han declarado que esperan que el vehículo sea lanzado oficialmente a las calles a antes de finalizar la década.