Aunque prácticamente sean como «bebés», los fabricantes buscan sustitutos a sus dispositivos cada poco tiempo. El lanzamiento de un modelo nuevo es siempre un acontecimiento y más aún cuando se logra alcanzar las cifras de ventas deseadas. Apple sabe que es el líder en ese aspecto y busca romper su propio récord con el lanzamiento del nuevo iPhone.
Todo apunta a que su llegada podría estar planeada para el próximo otoño. Uno de los principales motivos que hacen pensar que la compañía quiere que sea así es el encargo de entre 85 y 90 millones de unidades a sus principales proveedores y fabricantes. Probablemente como viene siendo tendencia en Apple estos incorporarán la letra «S» al nombre, quedando así como iPhone 6S y 6S Plus.
Si algo caracteriza a la marca es mantener un diseño similar pero añadir características nuevas. En este caso, se trataría de pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas y contarían con la ya famosa tecnología Force Touch. Aún se desconoce si finalmente ofrecerá el rosa como otro color en su gama, o qué otras características podrá tener.
Apple nunca deja nada al azar y cuando toma una decisión es porque lo tiene muy claro. Hasta ahora sus últimos modelos han sido y son los más vendidos por encima del resto de marcas y mantienen casi siempre críticas positivas. Cada vez son compatibles con más aplicaciones y programas y existen diferentes opciones para que los usuarios puedan conseguir el que mejor se adapte a ellos.
El lanzamiento este año de tal número de iPhones supondría que Apple batiera su récord. El año pasado a estas alturas pidió la fabricación inicial de entre 70 y 80 millones de unidades del iPhone 6 y 6 Plus. Obviamente no fueron suficientes y quizá ese sea el motivo por el que en esta ocasión la cantidad sea mayor. ¿Llegará ciertamente el próximo modelo de iPhone este otoño? ¿O se retrasará para hacerse más de desear?