El fabricante de automóviles Fiat Chrysler anunció que 1,4 millones de vehículos de su marca serán retirados del mercado de Estados Unidos debido a que en una demostración quedó evidenciado que algunos de sus carros pueden ser hackeados a distancia. De acuerdo a la compañía, entre los vehículos afectados se encuentran la Jeep Grand Cherokee y la Cherokee de los años 2014-2015, las camionetas RAM 1500 (2013-2015), los Dodge Viper (2013-2015), Durango (2014-2015), Challenger (2015) y los sedán Chrysler 200 y 300 (2015).
El hecho se dio después de que los investigadores Charlie Miller y Chris Valasek afirmaran que pudieron tomar el control de un modelo Jeep Cherokee y que lograron hacer que el conductor no pudiera controlar algunas maniobras del vehículo. Fue así como, por ejemplo, la radio empezó a funcionar sola, el limpiabrisas y el jabón del panorámico se activaron, el motor desaceleró y luego se apagó, y los frenos dejaron de cumplir con su tarea.
Frente a este hecho, la compañía aseguró que creó una actualización para el software afectado y que la pondrá a disposición de los usuarios para descargarla desde una clave USB para que puedan actualizarlo y prevenir eventos desafortunados. Fiat Chrysler también indicó que los nuevos modelos que lanzará al mercado vendrán equipados con un dispositivo que impedirá acceder en forma remota al sistema informático del vehículo.
El fabricante de vehículos también invitó a sus clientes a mantener la calma asegurando que la manipulación del software requiere conocimientos técnicos «profundos», un acceso físico y «prolongado» al vehículo objeto de hackeo.