Amazon no es de las que se rinden. Sobre todo cuando propone un sistema de entrega de mercancías por medio de drones que viajen rápidamente en las ciudades para que las personas reciban sus productos lo más rápido posible. Ya lo había intentado, pero el gobierno estadounidense la detuvo. Ahora intenta de nuevo, pero con una propuesta mucho más clara.
El plan de Amazon Prime es crear un espacio aéreo exclusivo para drones, uno para drones domésticos, que no sobrepase los 61 metros de altura y sea utilizado para aparatos lentos, y otro que vaya de los 61 a los 122 metros y que sea una especie de autopista aérea para drones veloces, como los de Amazon. De esta manera, la empresa de comercio electrónico buscaría abrir un hueco en la regulación estadounidense para llevar a cabo sus planes, y de paso, beneficiar a otros posibles dueños de flotillas de drones.
Los vehículos aéreos no tripulados de Amazon alcanzarían así una velocidad de 60 kilómetros por hora y podrían volar de un lugar a otro para entregar pedidos de sus usuarios. Sobre esta zona aérea, Amazon propone instaurar una región de seguridad de 30 metros donde no pueda entrar ningún otro aparato volador, y más allá de los 152 metros –o 500 pies de altura- comenzaría la zona donde el gobierno estadounidense prohíbe volar.
Para aprovechar el espacio aéreo de los drones Amazon propone utilizar en sus vehículos sensores que puedan otorgarles autonomía total. Así, los drones serían capaces de evitar chocar con personas, edificios, otros drones o incluso aves.
Si la propuesta de Amazon es aceptada Estados Unidos daría un paso más en la necesaria regulación de drones. The Verge documenta que en lo que va de este año, cinco incendios forestales no han podido ser atendidos por helicópteros bomberos en California porque no podrían acercarse a las zonas afectadas, debido a unos drones que estaban haciendo tomas aéreas y ponían en peligro a los helicópteros.