El correo electrónico permite a las personas comunicarse de manera rápida y eficaz. A lo largo del día todo el mundo lo consulta en varias ocasiones y los mensajes no deseados están a la orden del día. Evitar su llegada al correo es imposible pero sí se puede hacer que vayan directamente a la carpeta de spam. Los usuarios de Google llevaban tiempo pidiéndolo y por fin Gmail ha añadido la opción de bloquear direcciones de correo.
A partir de ahora los usuarios de Gmail podrán bloquear las direcciones directamente. Hasta el momento cuando no querían recibirse determinados mensajes solo podía hacerse mediante la opción de «Marcar como spam». Sin embargo de ese modo en ocasiones seguían llegando mensajes a la bandeja de entrada.
Esto era debido a que el filtro no se llevaba a cabo directamente «sobre la dirección». Se bloqueaban los mensajes que pudieran contener un contenido similar, pero el remitente podía seguir apareciendo en la bandeja de entrada. La nueva opción de bloqueo en Gmail cambiará eso y hará que todos los mensajes de un determinado remitente vayan directamente a la bandeja de spam.
El nuevo bloqueo ya está disponible en la versión de escritorio de Gmail y llegará a los móviles a partir de la semana que viene. Aún no hay noticias acerca de cuándo podría llegar a iOS por lo que sus usuarios tendrán que esperar. Pero ¿y si se quiere eliminar definitivamente los mensajes de una persona?
El método quizá resulte más «complicado» pero su eficacia es total. Para ello deben recurrirse a los filtros de Gmail y establecer uno para ese contacto concreto. Al marcar un mensaje debe hacerse clic en la pestaña superior «Más» y elegir la opción «Filtrar mensajes como este». En la ventana que aparecerá a continuación hay varias opciones para refinar el filtro como incluir palabras que se encuentren en el «Asunto» o texto. El paso final se realiza en la siguiente (y última) ventana, donde ya se encuentra la opción «Eliminar».
Haciendo esto los mensajes recibidos de ese determinado remitente irán directamente a la papelera. El bloqueo sigue sin ser total, es decir, el otro usuario sigue pudiendo enviar mensajes pero ya desaparecen de la vista del destinatario. Gmail ofrece estas dos posibilidades hasta que algún día decida bloquear las direcciones a nivel servidor como hace Outlook. Cuándo será, si se produce, es la incógnita, pero al menos es una solución más ante las «direcciones no deseadas».