Dejando a un lado a Google, y enfocándonos en los fabricantes convencionales de coches, Ford se ha convertido esta semana en la primera empresa automovilística en poner una fecha más concreta para el lanzamiento de su primer coche autónomo. La marca ha afirmado que su primer coche sin conductor rodaría en el asfalto de las carreteras en el año 2021, o al menos a eso aspira Mark Fields, el presidente ejecutivo de la compañía.
En el mismo comunicado, Fields afirma que la empresa tiene casi 10 años trabajando en el desarrollo del auto autónomo, pero que esta vez todo va muy en serio. «Nos hemos equivocado, pero también hemos aprendido muchos,» expresó Fields. «En este camino han invertido o colaborado con cuatro startups que nos han ayudado a potenciar el desarrollo de nuestro vehículo con características que a nosotros nos hubieran costado años desarrollar,» añadió.
Según muchos expertos y analistas, Ford no se está reservando nada en su apuesta de lanzar un coche sin conductor. Reportes de revistas de inversión y economía, por ejemplo, afirman que esta visión de negocio ha llevado a la compañía a abrir operaciones en Silicon Valley, y a duplicar el número de sus instalaciones de trabajo (y no muchas compañías son capaces de realizar hazañas similares), aunque según se explicó, el foco de la empresa seguirán siendo los autos con conductor.
Ford podría estar interesada en crear un autónomo para dedicar una parte de estos vehículos a las empresas de taxis. No sería la primera vez que la compañía lanza un coche para este tipo de alianzas. Uber, por ejemplo, siempre ha mantenido una gran afinidad con el fabricante americano. El comunicado terminaba de la siguiente manera:
«La próxima década estará marcada por la automatización del automóvil y veremos cómo los vehículos autónomos tendrán un impacto muy importante en nuestra sociedad, tal y como lo hizo hace más de 100 años la fabricación en serie de Ford. Estamos volcados en poner en las carreteras un auto autónomo que mejore la seguridad y resuelva los desafíos sociales y medioambientales que afectan a millones de personas, no sólo a aquellos que se pueden permitir coche caros.«