Si tú, al igual que otras muchas personas, te has hecho esta pregunta alguna vez, estás de suerte: gracias al Dr. Browning Vogel (de la Universidad de Stanford), ese interrogante ya tiene respuesta. Y lo más interesante es que podemos ver esa respuesta de forma gráfica.
Las señales de WiFi son ondas que corren en forma transversal, situándose en un espacio “propio”, entre las ondas de radio y las microondas. Esta ubicación tan particular prácticamente garantiza que las señales de WiFi quedan libres de interferencias.
Los diferentes tonos que se observan en la imagen corresponden a cada uno de los canales en los que estas ondas se dividen. Los datos se transfieren a través de dichos canales, sin que exista interferencia entre ellos y sin superposición de una red con otra.