Una de las lunas heladas que orbita alrededor de Saturno parece tener las condiciones necesarias para la vida, anunció la NASA este jueves, revelando así los hallazgos de Cassini, su sonda espacial no tripulada.
De acuerdo con la agencia espacial de Estados Unidos, Cassini detectó moléculas de hidrógeno en las columnas de vapor que emanan a partir de las grietas en la superficie de Encélado, una luna oceánica de aquel planeta que se encuentra cubierta por una gruesa capa de hielo.
Este descubrimiento han llevado a los científicos a deducir que ciertas reacciones químicas hidrotermales entre el núcleo rocoso de la luna y su océano, localizado bajo el hielo, ocurren probablemente en Encélado. En la Tierra, esas reacciones químicas permiten que microbios prosperen en grietas calientes en los fondos del océano en la Tierra – en profundidades donde la luz del sol no alcanza a llegar – lo que significa que esta luna también podría nutrir la vida.
Las columnas se componen de un 98% de agua, aseguran los científicos, con rastros de moléculas que incluyen de 0.4%-1.3% de amoníaco, entre 0.3% y 0.8% de dióxido de carbono, y 0.1%-0.3% de metano. El hidrógeno previamente había sido ‘evasivo’, dijeron, pero la reciente detección de entre 0.4%-1.4% de hidrógeno molecular muestra que la luna tiene el potencial de albergar la vida.
«Ahora Encélado es uno de los principales lugares en el sistema solar que demuestran condiciones habitables», aseguró Hunter Waite, uno de los principales investigadores del estudio. La nueva investigación, que fue publicada el jueves en la revista Science, «indica que hay potencial químico para apoyar sistemas microbianos,» añadió Waite.
Cassini se encuentra en una fase que la NASA ha descrito como su gran final, ya que está quedándose sin combustible, navegando a través de un espacio de 1,500 millas (2,400 kilómetros) de ancho entre Saturno y sus anillos
Los investigadores han asegurado que este último descubrimiento es una piedra angular para la misión. «Estamos empujando las fronteras. Estamos encontrando nuevos entornos,» dijo James Green, Director de la División de Ciencia Planetaria de la NASA. «Nos encontramos explorando de una forma que nunca antes habíamos creído posible, buscando ambientes en nuestro sistema solar que podría albergar la vida hoy».