The New Colossus sigue con la historia de The New Order. Cinco meses luego de la entrega anterior, ‘B.J. Blazkowicz’ viene con la idea de hacerle ver al pueblo americano cómo fue la opresión nazi, además de mantener junta la resistencia.
Su forma narrativa no es nada nuevo pero la han hecho de tal manera que resulta más entretenida porque tiene un guion bastante fuerte.
Otra cosa en la que destaca, es su modo de juego: entretenido, rápido y directo. Pasar del ataque directo a la cobertura o cargar y utilizar dos armas a la vez y de forma simultánea es maravilloso. Además, le da un toque de estrategia. Genial ¿no?
The New Colossus tiene una duración que se mide a nuestras habilidades. Tiene kits para darle mejoras a las armas, las habilidades nos hacen más fuertes y muchas opciones más. A pesar de que el nombre del juego suena fantástico, tiene, a su vez, algunas cositas que mejorar. Por ejemplo: la transición entre cinemática y gameplay, esos momentos geniales que se cortan de manera brusca o que no aporta al género de los FPS, el cual está muy explotado. Sin embargo, esto pasa un segundo plano cuando nos fijamos cómo se desenvuelve la trama.
Wolfenstein II: The New Colossus es excelente en grandes aspectos; es fascinante y estrafalario. Se puede “volver a jugar” y muy divertido. Un FPS que a pesar de repartir balas a cuanto enemigo se nos pase por enfrente y de una violencia gigantesca, tiene como su arma más poderosa una ironía.