Sólo algunos días después de que Samsung presente en Corea su nuevo smartphone con pantalla curva, salen a la luz estas sugerentes imágenes del terminal que LG está ultimando. Se trata del LG G Flex, un teléfono de última generación con altas prestaciones del cual llama la atención, sobre todo, su pantalla flexible de 6 pulgadas. Pese a tener en común su rasgo más distintivo, el LG G Flex y su competidor de la casa Samsung presentan ya a simple vista una curiosa diferencia: mientras que la curvatura del Flex es vertical, la del Samsung Galaxy Round es horizontal.
Se espera que en noviembre salga a la venta este revolucionario dispositivo con el que LG parece afianzar la nueva senda que ha tomado el mercado de los smartphones. La curvatura de la pantalla es posible gracias a los materiales a base de plástico (y no de vidrio) con los que se fabrican estos paneles OLED de alta resolución.
Ya hay quien argumenta que será incómodo para el usuario apoyar o guardar un teléfono curvo, pero sus fabricantes apelan a la adaptabilidad de esta curva a la fisonomía y a la forma de la mano. La otra gran baza es la resistencia: se habla del LG G Flex como un teléfono “irrompible”, ya que su pantalla al ser curva estará mucho más protegida de golpes y arañazos. Además, el material plástico que compone la pantalla es mucho más resistente que el cristal que presentan dispositivos similares.
¿Crees que los usuarios se adaptarán a este tipo de teléfonos, o el mercado seguirá prefiriendo smartphones de pantalla plana?