Es seguro que Thomas Edison ni siquiera tuvo la loca idea de pensar que en algún momento de la existencia, el ser humano fuera capaz utilizar una planta como alternativa a las bombillas que el invento. ¿Sera posible que la luz que emita la planta tenga una utilidad? ¿Cuánto dura la luz? ¿Sustituirá a las bombillas?
Cuando nos encontramos con este tipo de noticias las dudas nos asaltan por doquier y solo al analizar un poco esta ingeniosa idea, por el solo hecho de contar con una planta que pueda emitir su propia luz, hace pensar rápidamente en el ahorro en costos por el consumo de electricidad y por la compra de bombillas.
Científicos del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) han logrado traspolar las propiedades que tienen algunos insectos como las luciérnagas y algunos peces de aguas profundas en una planta.
¿Cómo lograron los ingenieros del MIT convertir una planta en un generador de luz?
Lo primero que hay que mencionar es que la efectividad del procedimiento es única porque no utiliza la tan controversial técnica de mutación genética. La comunidad científica y el público en general no ve que sea una opción hacer que animales o plantas muten para convertirse en algo que no esté en su naturaleza.
Lo interesante es que estos científicos diseñaron una especie de suero compuesto por la luciferina (nanopartículas presentes en las luciérnagas y peces) y sin causarle a la planta ningún daño esta puede emitir una tenue luz de forma natural.
El procedimiento es inicuo para la planta se usa la nanotecnología y lo más increíble es que no se aplicó en una planta en particular las primeras pruebas se llevaron a cabo sobre plantas de rúgula y espinaca.
La sustancia se introduce por medio de una cámara de presión, se introduce la planta y queda alojada en sus células y de forma natural la planta por cuenta propia produce la sustancia de manera natural. Y por si fuera poco se puede controlar cuando debe o no producir su efecto luminoso. Con lo cual se encenderían si las condiciones ambientales lo ameritan.
Las primeras pruebas solo permitían una duración de 45 minutos de luminosidad pero hasta el momento se ha estabilizado el periodo de luminosidad hasta cuatro horas tiempo suficiente para leer un libro.
Te imaginas parques enteros, senderos, carreteras iluminadas por la naturaleza o una cena romántica. Además de la belleza que presentaría en el paisaje nocturno, sería una alternativa bionatural en caso que por alguna razón no exista la electricidad.
¿Qué te parece la idea de tener plantas con luz propia? ¿Te imaginas tu casa llena de plantas luminosas por doquier en lugar de usar bombillas o te aterra la idea?