La diligencia con la que mantienes tu cuenta permitirá a tus seguidores apreciar el esfuerzo que le dedicas a Twitter. Si pones una imagen de perfil que tiene diez años de antigüedad, no causarás buena impresión.
Mantén actualizada tu foto de perfil, tu imagen de fondo y tu información personal o profesional. Asegúrate de actualizar tu perfil de Twitter cuando cambies de número de teléfono, email, domicilio o cualquier otro dato. No hacerlo te puede suponer pérdida de seguidores y, potencialmente, de clientes.