Mark Zuckerberg afirmó que no tiene planes de dimitir de la presidecencia ejecutiva de Facebook ante el creciente alboroto sobre cómo los ejecutivos de su empresa manejaron una serie de escándalos relacionados con la privacidad y seguridad de los usuarios dentro de la red social.
«Ese no es el plan», dijo Zuckerberg en una entrevista con CNN el martes por la noche. «No voy a hacer esto para siempre, pero actualmente no creo que tenga sentido renunciar». La pregunta sobre el rol y el poder de Zuckerberg como líder de la compañía que cofundó hace 14 años, se produjo una semana después de que The New York Times informara que Zuckerberg y la directora general de operaciones, Sheryl Sandberg, «ignoraron las señales de advertencia» del escándalo de Cambridge Analytica.
Con esto, todo indica a que la compañía estaba al tanto, en alguno otro manera, sobre las actividades de influencia rusa en las elecciones en su plataforma desde la primavera de 2016, según el informe. El Times informó que Facebook contrató a una firma llamada Definers Public Affairs para tomar represalias y difundir información difamatoria sobre sus críticos. Algo que produjo más comentarios negativos sobre las decisiones tomadas por la empresa.
«Dirijo la empresa. Soy responsable de todo lo que sucede en ella, y no creo que este asunto trate sobre nuestras relaciones con una empresa de relaciones públicas,» enfatizó Zuckerberg.
Elliot Schrage, quien dimitió como jefe de política pública de Facebook, cargó con mucha de la responsabilidad de contratar a los Definers Public Affairs, de acuerdo con memorándum reportado por TechCrunch en donde Schrage admite que la compañía había lanzado narrativas negativas contra sus competidores. No obstante, negó haber pedido o pagado a los Definers para que publicaran noticias falsas.