LiFi (Light Fidelity) parece ser el heredero de WiFi aunque aún faltan algunos años para su implantación, ya que se encuentra en una etapa experimental. El funcionamiento de esta tecnología se basa en un sistema digital que logra traducir el código binario en pulsos luminosos por medio de LEDs que se apagan o encienden millones de veces por segundo.
Los sistemas WiFi de hoy en día presentan problemas de seguridad, de saturación de red y de conexión a largas distancias. LiFi es una tecnología diez veces más barata que la WiFi y es más segura. Además la conexión WiFi viaja a través de un espectro radioeléctrico y la LiFi lo hará a través de un espectro electromagnético.
LiFi funcionará a través de routers luminosos (con luces imperceptibles para nuestra vista) que permitirán la emisión de esta nueva señal.