WhatsApp es una plataforma que mantiene conectados a millones de usuarios en todo el mundo, pero el veto que posiblemente se genere por parte de los Estados Unidos, ha despertado las alarmas. El temperamento volátil del presidente de los Estados Unidos hizo temblar a los usuarios a comienzos de año al anunciar una prohibición que no se materializó.
Afortunadamente, las decisiones del mandatario no se ejecutaron y la calma volvió a las vidas de quienes son fanáticos de esta red social tan poderosa. Pero el objetivo de Trump parece seguir enfocado en la aplicación, la cual podría ser víctima de consecuencias similares a las que ha tenido que enfrentar Huawei tras los constantes términos de acuerdos comerciales con algunas compañías en los EE.UU.
WhatsApp ha mantenido su sistema de seguridad completamente fuera del alcance del gobierno de los Estados Unidos. El éxito de su cifrado permite mantener la confidencialidad y privacidad, por lo que, no parece casual una caída masiva de hace algunos días. Con la intención brindar la mejor privacidad a los usuarios, se ha creado un servicio de seguridad conocido como cifrado de Extremo a Extremo.
Si Trump prohíbe el uso de esta tecnología, la vulnerabilidad aumentaría y posiblemente muchos usuarios migrarían hacia otras plataformas, por lo que, parece ser una guerra que se divisa en el horizonte. La información de los usuarios se encuentra encriptada para que nadie pueda acceder a ella, pero el equipo del mandatario estadounidense ha expresado su interés en terminar con este esquema.
Este sistema solo permite que los datos puedan ser leídos entre los involucrados en la conversación, ya que, ni siquiera los desarrolladores de WhatsApp tienen acceso a esta información. Trump considera que esta información debe ser accesible para el gobierno en caso de ser necesario para algunas investigaciones. Esto pondría fin a la hegemonía de privacidad que ofrece actualmente la red social.