Airbnb, la popular plataforma de alquileres vacacionales, dijo ayer por la tarde, 30 de marzo, que tomará medidas para ayudar a sus anfitriones durante la crisis actual del coronavirus. La plataforma comunicó que pagará un total de US$250 millones a sus anfitriones como medida para compensar las pérdidas debido a las reservas canceladas.
Los pagos se aplicarán a las cancelaciones de reservas realizadas antes del 14 de marzo y cuyas fechas para los alojamientos caían entre el 14 de marzo y el 31 de mayo. La compañía había anunciado días atrás que los huéspedes recibirían un reembolso completo por las reservas canceladas antes del 14 de marzo y cuya fecha de entrada fuera entre el 14 de marzo y el 14 de abril.
El presidente ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, envió las nuevas medidas en un correo enviado a los anfitriones en la que se disculpó por tomar la decisión de ofrecer reembolsos sin consultarles previamente. «Si permitimos que los huéspedes cancelen y reciban un reembolso, esto podría tener consecuencias significativas en su sustento. Entendemos que nuestra plataforma es su negocio y para muchos, su manera de ganarse la vida», escribió Chesky.
«Pero no podíamos tener huéspedes y anfitriones que se sientan presionados a realizar acciones inseguras y ser un peligro adicional para la salud pública», prosiguió. «Si bien creo que hicimos lo correcto al priorizar la salud y la seguridad, lamento haber comunicado esta decisión a los huéspedes sin consultar con ustedes primero –como deberían hacer los socios».
Los anfitriones que sufrieron las cancelaciones se quejaron y ante el disgusto, Airbnb ha decidido pagar por todas esas reservas aun y cuando ningún huésped se hospedara en las habitaciones.
La compañía también anunció la creación de un fondo de ayuda de US$10 millones para los llamados superhosts, o propietarios con experiencia y altamente calificados que alquilan su propia casa a los huéspedes para poder pagar el alquiler o la hipoteca.
Los anfitriones pueden solicitar subvenciones de US$5,000 a partir de abril. El fondo se inició con donaciones de empleados que recaudaron US$1 millón y los tres cofundadores de Airbnb contribuyeron personalmente con el resto, dijo la compañía.