La empresa Kamp C, con sede en Bélgica, acaba de terminar la construcción de su primera casa de dos pisos – algo muy común a decir verdad, pero en este caso debemos tomar en cuenta que la casa completa fue impresa en 3D. La hazaña fue lograda gracias a una enorme impresora de cemento llamada BOD2, hecha por una empresa llamada COBOD (Construction of Buildings on Demand o Construcción de edificios bajo demanda).
La casa se imprimió en el tiempo récord de 15 días laborales de trabajo, repartidos a lo largo de varios meses para acomodar los horarios escolares de los estudiantes que trabajaron en el proyecto.
La construcción empezó el año pasado, en noviembre de 2019, cuando la impresora llegó a la zona donde se construiría la casa. La impresora se armó con una grúa. Un grupo de trabajadores humanos ayudaron en la tarea, manteniendo y asistiendo a la impresora. Una vez montada, la BOD2 es completamente autónoma y solo requiere que una persona monitorice el proceso desde una computadora cercana.
Desde que se terminó, la casa impresa en 3D sigue estando en Bélgica junto a la impresora que le dio nacimiento para que los visitantes puedan verlo. Kamp C dice que en el futuro espera convertir el edificio en oficinas que se puedan alquilar o incluso en un lugar donde la gente pueda vivir.
La impresión 3D tiene el potencial de hacer la construcción más sostenible y las viviendas más económicas, pero la utilidad de esta tecnología va más allá de la construcción de viviendas. Kamp C dice que uno de sus socios está desarrollando una nueva forma de construir piscinas que incorpora impresión 3D y se ha asociado con GE Renewable Energy para ayudar a crear bases de hormigón para molinos de viento, que GE dice llevará a la construcción de turbinas eólicas más altas y eficientes.