En un documento presentado ante la Securities and Exchange Commission de Estados Unidos, la compañía de Mark Zuckerberg advierte que está considerando tomar medida drásticas en Europa ante las implicaciones que puede llegar a tener la conocida sentencia Schrems II, una sentencia emitida en 2020 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que establece que el mecanismo de transferencia de datos personales entre la Unión Europea y los Estados Unidos no es válido.
La compañía de Zuckerberg ha dejado claro que si no se logra un sistema para compartir información podría verse comprometido el futuro de Facebook e Instagram en la mayoría de países del continente europeo.
La advertencia de la compañía ante la SEC es clara. En su escrito subraya la importancia del Privacy Shield (Escudo Privacidad), el marco en el que se basa para los datos transferidos desde la UE a Estados Unidos, y recuerda que fue invalidado en julio de 2020 por el TJUE.
Su postura la explica, en gran medida, el papel fundamental que tienen esas operaciones en el funcionamiento y modelo de negocio de Meta. Más concretamente, en la publicidad. De hecho, la compañía lo deja claro en el texto que ha remitido a la SEC estadounidense:
“Si no podemos transferir datos entre los países y regiones en los que operamos o si se nos restringe la posibilidad de compartir los datos entre nuestros productos y servicios, esto podría afectar a nuestra capacidad para prestar nuestros servicios, a la forma en que los prestamos o a nuestra capacidad para orientar los anuncios, lo que podría afectar negativamente a nuestros resultados financieros”.
Comunicado de Meta
En julio de 2020 el TJUE basó su decisión en que los Estados Unidos no ofrece garantías suficientes para proteger la privacidad de los datos, lo que le llevó a declarar inválido el acuerdo de Escudo de Privacidad de 2016 entre Europa y Estados Unidos, el mismo por el que empresas como Apple o Google podían llevar datos de usuarios europeos al otro lado del Atlántico.