El Apple Watch es el reloj inteligente más vendido del mundo, y hay muchas razones que lo justifican. No solo cumple con todas las funciones que uno esperaría de un dispositivo como ese, sino que las hace muy bien y además su diseño es muy bonito. En especial el de acero inoxidable, aunque eso es mi opinión personal.
Para conseguir que nuestro Apple Watch se vea igual que el primer día, tenemos que asegurarnos de que lo limpiamos con relativa frecuencia. Si no lo hacemos, la suciedad se irá acumulando, y cada vez su diseño se irá viendo más opacado por culpa de eso. Ahora bien, no todo vale. Hay cosas que se pueden hacer y otras que no, y aquí te las contamos.
Lo que sí puedes hacer al limpiar un Apple Watch
- Apaga el Apple Watch antes de empezar a limpiarlo
- Separa el Apple Watch de la correa y limpia cada uno por separado
- Utiliza un paño de microfibra que no suelte pelusa. Puedes mojarlo un poco
- Pásalo por todo el Apple Watch para asegurarte de que haces una limpieza efectiva
- Seca bien el dispositivo antes de volver a encenderlo
Lo que no puedes hacer al limpiar tu Apple Watch
Hay una serie de prácticas a la hora de limpiar un Apple Watch que aunque a muchos les podrían parecer razonables o de sentido común, no hay que hacer por indicaciones del propio fabricante, por lo que es importante tenerlo en cuenta:
- No utilices jabones, derivados, ni productos abrasivos
- No utilices calor
- No utilices aire comprimido
El Apple Watch es un gran dispositivo, que no necesita mucho cuidado, pero sí un poco. Es importante seguir estas recomendaciones de la página de soporte de Apple. De este modo, nos aseguraremos de optimizar el funcionamiento de nuestro Apple Watch, maximizar su durabilidad y tendremos la tranquilidad de saber que no lo estamos dañando.