Puede que no lo sepas, pero Twitter enfrenta serios problemas. La red social creada en 2006 tiene más de 300 millones de usuarios activos alrededor del mundo, una cifra enorme pero que se queda corta en comparación a Facebook, fundada en 2004 pero con más de mil 500 millones de usuarios. Incluso Instagram tiene ya más de 400 millones de usuarios, pese a ser fundada en 2010.
Dick Costolo, que fuera el CEO de Twitter desde 2010 y hasta el pasado mes de junio, fue reconocido como un buen director por los empleados de la compañía, pero como un empresario con poca visión a futuro según los inversionistas. Desde hace algunos años se criticaba a Twitter por ser una de las empresas con peor liderazgo, y finalmente Costolo renunció a la compañía.
En ese momento, Twitter fue puesto de manera temporal en manos de Jack Dorsey, quien es precisamente uno de los cofundadores de la red social. Jorsey fue reemplazado como CEO en 2008 por Evan Williams, otro de cofundadores, y en 2010 Dick Costolo fue nombrado el director de la compañía.
Durante los tres meses que Twitter ha sido nuevamente dirigida por Jack Dorsey, los inversionistas han recuperado la confianza en la empresa. Sus acciones han subido $1.35 dólares y la empresa planea tomar medidas drásticas para atraer a nuevos usuarios, como rediseñar su sitio o incluso eliminar la restricción de los 140 caracteres de texto, así como nuevas opciones de monetización.
Con esas promesas, sitios como Re/Code, PC Mag o Fast Company reportan que Jack Dorsey podría convertirse en CEO de Twitter de forma permanente. El principal problema para conseguirlo era que Dorsey es fundador y CEO de otra startup, llamada Square, pero los reportes indican que el ejecutivo se desempeñará en ambos trabajos a la vez.
Para enfrentar los desafíos de Twitter, nadie mejor que uno de sus fundadores. Cualquier parecido con el mítico regreso de Steve Jobs a Apple en 1997 podría ser más que una coincidencia.