Alexa ha logrado en los últimos meses lo que no nos hubiéramos podido imaginar hace apenas una década: conquistar el mercado de los asistentes de voz. El sistema de Amazon fue, sin lugar a dudas, una de las plataformas que acapararon todo el protagonismo del MWC 2017, y desde luego el interés que ha despertado, considerados los movimiento de sus competidores, no tiene comparación con otros asistentes virtuales para dispositivos móviles o domésticos. Pero Alexa es, en sí misma, solo la cara bonita de una plataforma más compleja que es la que contiene toda la tecnología e inteligencia del servicio, llamada Amazon Lex.
En palabras de la compañía creadora del sistema, «Lex es la tecnología que está detrás de Alexa y que acapara la mayor parte de la inteligencia de datos y de la infraestructura en la que se estructura el asistente de voz de Amazon.» En pocas palabras, Lex es el sistema que está detrás de la tecnología de comprensión del lenguaje natural y del reconocimiento automático del habla que utiliza Alexa para poder ejcutar nuestros comandos con precisión.
En un primer momento, Amazon presentó al mundo a Lex como un sistema de inteligencia artificial que podría ser integrado en los chatbots de aplicaciones de mensajería como Messenger para ayudar a los centros de atención al cliente de grandes compañías, pero a la fecha lo cierto es que la plataforma podría ser integrado en cualquier plataforma basada en sistema conversacional, como por ejemplo Slack o WhatsApp.
Lo interesante que tiene Lex, comparado con otros sistemas de reconocimiento de voz es que, al trabajar a instancias de Amazon, escala automáticamente a medida que se incremente su uso, algo que le ha permiteido a la compañía flexibilizar el coste para sus desarrolladores en función del uso y del número de consultas y procesos.
Con todo esto en mente, Amazon decidió hacer de Lex (todo el sistema) un recurso disponible para todos los desarrolladores que quieran hacer uso de la plataforma, lo que será un punto de partida enorme para el desarrollo y la expansión de la tecnología de respuestas de voz e interacciones automatizadas que utiliza Alexa, así como al proliferación de los sistemas de reconocimiento de voz para múltiples usos. De momento, cualquier interesado puede registrarse en la web de Amazon Lex y solicitar el acceso para hacer uso de toda la información y equipo de desarrollo.