La más reciente actualización en las políticas de Google, han generado cierta incomodidad en los desarrolladores de APKs, pues hay restricciones nuevas. Muchas plataformas que no han logrado incorporar sus aplicaciones directamente a la Google Play Store han dependido de sus APKs, para ofrecer herramientas digitales a sus usuarios. Con los nuevos cambios anunciados por Android, las reglas del juego cambiarán para siempre.
Aunque desde cierto punto de vista es una noticia positiva en términos de seguridad, es un tema que hay que tratar con cierta cautela. Las motivaciones detrás de este movimiento de Google, después de tanto tiempo, no quedan claras, pero quizá con el tiempo podamos comenzar a ver los resultados. Es posible que el sector que más esté sufriendo con la medida, sean las plataformas de terceros basadas en Android que no tienen Apps en la tienda.
Nuevas verificaciones de seguridad en apps de Android
Como ejemplo podemos citar a GrapheneOS, y otros sistemas operativos que hasta el momento dependen de las APKs para poder llegar hasta sus usuarios. Las nuevas políticas incorporan una verificación del sistema, que se encargará de bloquear el uso de la app hasta que la verificación de la misma haya sido completada. Esta revisión se llevará a cabo desde la tienda oficial de Android, así que el futuro es difuso para estas plataformas.
Así pues, vemos como la flexibilidad que caracteriza a Android, con relación a las aplicaciones de terceros, comienza a desvanecerse. Es hora de dar la bienvenida a la API “Play Integrity”, aunque no es el final definitivo para los APK, ya que es una API que el desarrollador original tendrá la posibilidad de incorporar o no. Hay que aclarar que la medida no atenta contra la idea de crear apps Open Source, sino de establecer una posición en contra de las APKs fraudulentas.
Realmente la tecnología no es nueva, pero Google está volviéndose cada vez más estricto con respecto a la seguridad. De hecho, hemos visto algo similar en el pasado con el lanzamiento de SafetyNet, aunque no generó tanto revuelo como “Play Integrity”.