El futuro financiero de Apple se tambalea para el último trimestre de 2018, ya que, la producción de sus dispositivos más recientes se ha reducido significativamente debido a causas ajenas a su control. Tanto los proveedores, como los directivos de la empresa se encuentran enormemente preocupados ante la reducción de pedidos de producción vinculados a sus dispositivos iPhone XS, iPhone XR y iPhone XS Max, los cuales recientemente han salido a la luz el mes de septiembre.
Los resultados obtenidos en cuanto a la demanda de estos dispositivos no ha sido la mejor, lo que ha generado que se afecte su cadena de suministro, por lo que, es difícil garantizar la provisión de los componentes, afectando así a sus proveedores. Los números más desalentadores en cuanto a estos nuevos dispositivos desarrollados por la compañía con sede en Cupertino, California, están vinculados al iPhone XR.
La producción bajó hasta 1/3 de su capacidad en el mes de octubre, por lo que, Apple ha comunicado a sus proveedores la nefasta noticia acerca de un recorte en el plan de producción. Son varias las compañías que surten a Apple, por lo que, ya se han hecho los recortes pertinentes en sus ganancias trimestrales. La compañía de la manzana representa un porcentaje bastante importante de los ingresos de los proveedores Qorvo, Lumentum Holdings y Japan Display.
Esto significa que el recorte en la producción podría fracturar las relaciones entre Apple y sus principales proveedores. También las acciones de Apple se han visto afectadas, ya que, los inversores, ante el análisis de esta situación, reaccionaron y estas acciones bajaron 10% luego de conocer las ganancias el 1 de noviembre.
Vale la pena destacar que, a finales de 2018, Apple enfrentó una situación similar con el iPhone X, el cual se redujo su producción al mostrar tendencias muy parecidas en el mercado. Al parecer, el número de unidades vendidas ha llegado a un punto de estancamiento por lo que, no hay buenas proyecciones para Apple para el cierre de 2018.