Hay quienes afirman que son meramente rumores, pero la simple idea de que la noticia sea cierta está causando mucho revuelo en el mundo de la tecnología, y por qué no, también en el mundo del automovilismo. Quienes afirman que la noticia va en serio, dicen que Apple quiere comprar a la marca británica McLaren, reconocida mundialmente por sus súper coches y su escudería de F1, por una cifra que oscilaría entre los US $1,300 millones y US $2,000 millones (unos 1,000 millones de libras esterlinas). La cifra de la transacción fue mencionada hoy por primera vez en el periódico inglés The Financial Times.
Según el periódico, que menciona que ha tenido contacto cercano con tres personas envueltas en la negociación, Apple compraría al fabricante británico con el objetivo de impulsar su proyecto denominado Titan, que consiste en un automóvil eléctrico y autónomo que la compañía de Cupertino ha prometido tener listo antes del inicio de la próxima década.
Del lado de McLaren, podemos resaltar que un representante de la compañía emitió un comunicado enviado a Business Insider, en el que la compañía dijo que no existen tales negociaciones de compra ni de fusión con Apple. «La noticia es completamente falsa,» resaltaba el periódico digital. Apple, como todos sabemos, siempre hace bien su tarea. Su interés por desarrollar Titan siempre ha sido oculto; sin embargo, hace poco se dio a conocer la noticia de que algunos ejecutivos importantes de la empresa de Cupertino han ingresado a importantes juntas directivas de empresas de automóviles. Un reporte dio a conocer hace algún tiempo que Eddie Cue, vicepresidente de servicios por Internet en Apple, ha sido miembro de la mesa directiva de la fabricante automotriz Ferrari desde el 2012.
Apple lleva dos años desarrollando el proyecto Titan, y desde sus inicios, la compañía ha intentado seducir a grandes marcas. Hace algunos meses, se dijo que Apple habría estado en tratos con fabricantes alemanes, entre ellos BMW, reconocido fabricante de vehículos de lujo de todo tipo. BMW, se dijo, prestaría el diseño de uno de sus automóviles eléctricos como la base para el desarrollo de los coches de Apple.