La compañía de la manzana, Apple, está interesada en ofrecer cerca de US $200.000 millones para obtener los derechos de la casa de animaciones y entretenimiento Disney. El objetivo es, en pocas palabras, crear un emporio con «oportunidades ilimitadas tanto en contenido como en tecnología.» «Recientemente, inversores han aumentado sus expectativas de que Apple podría considerar seriamente la adquisición de Disney,» aseguraron los expertos de RBC, Steven Cahall y Leo Kulp.
El informe presentado por mismos analistas indica que la combinación de compañías Apple-Disney crearía, casi como primera medida, un competidor directo para Netflix, «aprovechando los contenidos de la familia del Ratón Mickey y la base de usuarios de los creadores del iPhone.» Esto podría atraer fácilmente a un sector muy grande de usuarios de Netflix, colocando al servicio de streaming en una situación muy delicada. Otros de las acciones de la compra-alianza serían maximizar los beneficios con la integración de tecnología de consumo de Apple, como experiencias en los parques temáticos de Disney, o el uso de los derechos mundiales de transmisión de deportes de cadenas como ESPN.
«El contenido siempre ha sido un enfoque importante para Apple, el tamaño del objetivo no es un problema y Disney les ofrece, sin lugar a dudas, una vía para diversificarse sin diluir la fuerte marca de Apple,» expresaron los mencionados analistas Cahall y Kulp de RBC. En tanto, el máximo ejecutivo de Apple, Tim Cook, había adelantado a los analistas que el gigante de la tecnología estaba «abierto a adquisiciones de cualquier tamaño.»
Los planes de Apple nunca han sido pequeños. Recordemos que a finales del 2015, ejecutivos de la compañía se habían reunido con altos directivos de Time Warner para plantear una cuestión similar, es decir, una posible fusión que finalmente no se concretó. Nunca se dieron a conocer los detalles. Con Disney la fusión podría ser más posible y rápida. «Suponiendo que Apple encuentre lo que busca y tenga el dinero a la mano, la anticipación de los inversionistas ante una posible transacción sólo hace crecer la convicción al impulso que vemos en las acciones de Disney,» concluyeron Cahall y Kulp.