Después de semanas de rumores e incertidumbres acerca de cómo Apple lograba limitar el poder de procesamiento de los iPhone antiguos, la compañía ha confesado, primero, qué efectivamente sí lo hace, y segundo, la forma en la que lo lleva a cabo. ¿Su excusa? Según los comunicados de la compañía, el hacerlo trae un beneficio del usuario que permite alargar la vida útil y autonomía de la batería. Sin embargo, los usuarios no están felices con esta respuesta y han demandado a la empresa de Cupertino.
Los propietarios de los iPhones afectados indicaron que el silencio de la compañía los hizo pensar que su única opción era comprar nuevos y más costosos dispositivos. Varias demandas han sido presentadas en Cortes de varios distritos de California e Illinois; en general, las demandas recurren a dos causas: que la compañía no comunicó claramente lo que incluía la actualización de software ni cómo afectaría el rendimiento de los iPhone con baterías degradadas, y que nunca solicitó el permiso de los usuarios para ralentizar el funcionamiento de sus dispositivos.
Los abogados que han interpuesto las demandas colectivas en la corte federal de Chicago representan a usuarios de diferentes partes del país, incluyendo personas residentes de llinois, Ohio, Indiana y Carolina del Norte. Los representantes legales dicen que sus clientes no habrían comprado nuevos modelos del popular dispositivo si Apple hubiera calrificado que sus teléfonos viejos serían más rápidos simplemente remplazando las baterías.
Ante la ley estadounidense de los derechos de los consumidores, el no informar acerca de lo que contiene una actualización de software viola las leyes de protección al consumidor. Estas leyes también están presentes en la mayoría de países donde Apple comercializa sus productos, por lo que se espera que otras demandas colectivas sean presentadas en varios puntos del mundo.
De momento, se desconoce las consecuencias que esto tendrá para la empresa de Cupertino, así como qué tan lejos podrán llegar las demandas, puesto que es la primera vez que algo así ocurre en el campo de la tecnología. Sin embargo, no cabe duda de que esto es otro ejemplo de las consecuencias que puede tener una mala comunicación de una compañía con los consumidores.