Los disturbios que se desarrollan en los EE.UU. como muestra de descontento a la discriminación racial, han impactado también al sector tecnológico, ya que, esta vez la víctima ha sido Apple. La compañía ha reportado algunos de los daños que han sufrido algunas de sus tiendas ante los saqueos, un hecho deplorable al que han encontrado una solución inmediata.
Es posible que los daños físicos asciendan a unos cientos de miles de dólares para la marca, pero no se han quedado de brazos cruzados y hacen uso de su principal recurso que los distingue de otros dispositivos Android: la seguridad. Apple tiene la posibilidad de rastrear y bloquear cada uno de los teléfonos que han sido robados, por lo que, la celebración de los oportunistas no durará demasiado.
Los saqueos que se reportaron en los días pasados no parecen estar impulsados por la necesidad y el descontento, y actos como este solo proyectan el oportunismo de algunos que sueñan con hacerse con los dispositivos de la marca de la manzana de una manera totalmente cuestionable.
Los de Cupertino se han manifestado ante esta situación y han informado que, oficialmente estarán desactivando todos los iPhones y otros equipos que fueron extraídos de manera ilegal de sus tiendas. Con esta acción, Apple dejará sus smartphones inservibles, una respuesta contundente a quienes se han infiltrado en propiedad con fines punibles y lamentables.
Otra de las medidas de Apple es enviar un mensaje al dispositivo, invitando a la persona a hacer uso de su conciencia y devolverlo. Es una manera de aminorar las consecuencias, pues ya Apple ha entrado contacto con las autoridades y el rastreo de los equipos es inminente.
Difícilmente alguien querría estar disfrutando de su nuevo iPhone 11 Pro robado y recibir un llamado a la puerta de las autoridades locales, pues la visita no será nada agradable. Apple confirma una vez más que su sistema de seguridad protege sus interés tanto como los de los usuarios que acceden a sus equipos.