La empresa de la manzana afirmó que va a proteger la privacidad de sus usuarios mientras capturan imágenes para Apple Maps.
Ya Apple tiene el visto bueno por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) para ser una de las primeras compañías en poder volar drones sin seguir las reglas del régimen.
Era una incógnita que Apple estaba entre las 10 compañías que ganaron este programa de prueba, pero la propia firma lo corroboró en un reporte.
Una vocera de Apple dijo que Apple capta tanto imágenes aéreas como imágenes del suelo alrededor del mundo para mejorar Apple Maps y pronto empezaran a tener más imágenes aéreas en algunos lugares con el uso de drones. Asimismo, acotó que Apple se compromete a proteger la privacidad de los clientes, lo cual incluye el procesamiento de datos, disipar la cara de las personas y las placas de los autos antes de publicar dichas imágenes.
El grande de Cupertino va a tomar esta oportunidad para hacerle mejorías a Apple Maps, el servicio de GPS y mapas de la empresa que están en todos sus productos y dispositivos desde iOS 6. Apple Maps hizo su debut en 2012 como una opción alternativa a Google Maps, que desde ese año dejó de estar en iOS. No obstante, a Apple Maps, sus usuarios le hacen muchas críticas e incluso seis años más tarde, el servicio no llega a la altura de Google Maps.
El permiso por parte de la FAA podría ser de gran ayuda. Volar drones por encima de lo que se permite, le daría a Apple la ventaja de tener más y mejores imágenes, enmendar errores en imágenes satelitales anteriores y actualizar continuamente la información de Apple.
Apple y las otras nueve firmas que tuvieron este permiso van a poder, durante los siguientes dos años y medio, volar drones en las noches, sobre el público y más allá de la vista del piloto, norma que todos los demás pilotos de drones comerciales y entretenimiento deben acatar.
Aparte de eso, los drones también se podrán usar para hacer entregas de paquetes, para probar maniobras que evitarán choques, e igualmente para evaluar qué tan seguras son las conexiones entre el dron y el piloto para impedir que se hagan hackeos. La FAA y el Departamento de Transporte Federal van a analizar toda esta data y se tomará en cuenta cuando vuelvan a desarrollar o cambiar las normas generales.