Apple y Google encabezaron los tabloides la mañana de hoy por ser víctimas de ataques a su sistema de transporte, pero ninguna de las dos empresas ofrece explicaciones sobre qué pudo causar estas muestras de violencia. Surgen muchas preguntas al respecto, la primera de ellas: ¿Por qué están atacando el sistema de transporte de Apple y Google? ¿Es un hecho aislado o va a repetirse? ¿Se trata de vandalismo o es una señal de protesta? Intentamos averiguarlo.
Silicon Valley es una región al norte de California en Estados Unidos que alberga gran número de corporaciones relacionadas con el mundo de la tecnología entre las que se encuentran Apple y Google. Silicon Valley se encuentra 50 kilómetros al sur de la ciudad más cercana así que es común tener transporte privado para mover a los trabajadores de sus casas a las empresas.
Pero se está convirtiendo en un riesgo ya que los autobuses que pasan por la carretera I-280 con destino a Mountain View (Google) y Cupertino (Apple) están siendo atacados. Piedras y proyectiles percutidos por armas de airsoft, entre otros objetos sin precisar han causado ventanas rotas y daños a la carrocería de los vehículos, sin saldo de heridos, por ahora.
Sin embargo, no es primera vez que los autobuses de las grandes tecnológicas de la zona sufren ataques. Todo inició en 2013 cuando alguien rompió la ventanilla de un bus de Google, luego, un año después, una manifestación bloqueó su acceso. Persiste la duda de por qué. Lo que sucede es que la privatización del transporte de la bahía de San Francisco deteriora un servicio público de la comunidad en favor de unidades lujosas para uso corporativo a un mínimo costo por infraestructura.
Por otro lado, la industria tecnológica encarece la vivienda en los sectores circundantes, lo que hace imposible a persona común con sueldo menor a 100 mil dólares acceder a un hogar allí. Los autobuses empeoran esto ya que los trabajadores de Apple y Google pueden alejarse del lugar de trabajo mientras se encarecen los inmuebles alrededor. Sin estos autobuses un 30 a 40% de los trabajadores vivirían más cerca según un estudio de la Universidad de Berkerly.
De modo que los protestantes se están organizando, bloqueando vías, repartiendo panfletos y no es de extrañar que se encuentren tras los últimos incidentes. Los protestantes sienten que los trabajadores de Apple y Google contribuyen con la situación al ignorar la pobreza del lugar aislados en su comodidad.
Las autoridades están investigando mientras Apple y Google todavía no asumen responsabilidad al respecto, simplemente optaron por cambiar de ruta temporalmente, lo que no resuelve el problema. Esta noticia contiene información de los portales TechCrunch, Mashable y The Guardian.