Un cohete propiedad de la compañía aeroespacial SpaceX estalló en su plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral la mañana de este jueves, destruyendo el cohete y el satélite que llevaría a órbita el próximo sábado. La fuerza de la explosión sacudió edificios varios kilómetros de distancia.
Varias explosiones se produjeron durante un simulacro de lanzamiento de un cohete Falcon 9 Full Thrust llevado a cabo en Cabo Cañaveral, Florida, en las instalaciones que la compañía de Elon Musk tiene junto a la estación espacial Kennedy, de la NASA.
SpaceX dio a conocer que al tratarse de un cohete no tripulado no hubo heridos. La compañía explicó que ocurrió una anomalía durante la preparación de la prueba rutinaria de lanzamiento estático que resultó en la pérdida del cohete y del satélite de comunicaciones israelí Amos-6 que habría sido llevado al espacio este fin de semana. Este era el primer satélite de Facebook con el que la compañía esperaba ofrecer acceso a internet en un área que cubriría partes de África y Oriente Medio, y reforzaría las necesidades de comunicaciones del Gobierno israelí.
«Continuamos revisando los datos para identificar la causa y se informará cuando haya novedades disponibles», dijo SpaceX a través de su cuenta de Twitter. Elon Musk destacó que la causa de la explosión aún es desconocida, pero aseguró que pronto darán más detalles.
Por su parte Mark Zuckerberg, quien actualmente se encuentra visitando África, se dijo profundamente decepcionado al oír que el satélite había sido destruido. «Seguimos comprometidos con nuestra misión de conectar a todo el mundo, y vamos seguir trabajando hasta que todo el mundo cuente con las oportunidades que habría proporcionado este satélite,» escribió Zuckerberg en su cuenta de Facebook. Expertos aseguran que el satélite Amos-6 estaba valuado valorado en más de 200 millones de dólares.
Las instalaciones de la NASA en Cabo Cañaveral no resultaron dañadas por la explosión y ninguno de los lanzamientos previstos de la NASA se han visto afectados. Cabe destacar que esta no es la primera vez que un Falcon 9 sufre una explosión durante el despegue, luego de la registrada en junio del año pasado. Por ahora expertos estudian la posibilidad de que la falla haya ocurrido en la plataforma de lanzamiento y no en el cohete.