California se acaba de convertir en el primer estado en exigir el polémico “kill switch”, a todos los Smartphones. Esta nueva ley establece que todos los “teléfonos inteligentes” fabricados a partir del 1 de julio del 2015 deberán contar con características de seguridad que impidan el funcionamiento del móvil en caso de ser robado o extraviado. Aunque la función ya existe, la ley dispone que deberá ser una característica estándar y fija de todos los Smartphones, y no opcional como hasta ahora. Esta característica podrá ser revertida o desactivada en caso de que el usuario recupere su móvil.
La norma fue firmada el pasado lunes por el gobernador, Jerry Brown, tras un largo periodo de debate y negociaciones entre las autoridades y representantes de la industria de las telecomunicaciones para definir la mejor manera de erradicar o al menos disminuir la plaga de robos de Smartphones en California.
Los detonantes de esta medida drástica han sido los altos índices de crimen y violencia. Es la primera ley de este tipo en la nación y está diseñada para reducir significativamente el robo de celulares en ciudades como San Francisco, donde más del 65% de robos incluyen Smartphones, o en Oakland donde el porcentaje es del 75%. “Los ladrones han sido advertidos.” dijo el senador Mark Leno. Es probable que en el resto de Estados Unidos se tomen medidas similares, y no se puede descartar que se extienda incluso a otros países.