Buenas noticias para los amantes de los videojuegos. Microsoft anunció hoy durante su conferencia en E3 que esta tomando lugar en la ciudad de Los Ángeles que el Xbox One X saldrá a la venta el próximo 7 de noviembre. La consola tendrá un costo de $499 dólares en los Estados Unidos, y los precios para otros territorios también han sido confirmados, quedando de la siguiente manera: £449 libras esterlinas en el Reino Unido, €499 euros en Europa Occidental, $649 dólares australianos y $599 dólares canadienses.
La Xbox One X será, en pocas palabras, algo fuera de este mundo. La consola incluye un CPU que es capaz de correr con un 30% más de velocidad que cualquier otro modelo de Xbox One y cuenta con un GPU 4.6 veces más poderoso. Recientemente pudimos ver un vistazo de los kits de desarrollo, los cuales, según se ha podido confirmar, se han optimizado de modo que los de la versión final son aún más veloces que los que se apreciaron en las versiones de prueba.
Detalles Técnicos
La consola producirá imágenes en formato 4K, será capaz de otorgar hasta 6 Teraflops de potencia de procesamiento gráfico, que hacen que los juegos se ejecuten y luzcan mejor que nunca, y reproducirá todos los fotogramas con un ancho de memoria de 326 GB/s. No es en vano que Microsoft la ha denominado la consola más potente de la historia.
Otra de las características destacables será la calidad de su sonido. La Xbox One X contará con sonido de primera calidad, por lo que los usuarios que opten por comprarla podrán disfrutar de un audio de calidad ultra realista que los pondrá en el centro del sonido espacial 3D, algo que añadirá muchas emociones a todos los juegos. Y hablando de juegos, lo mejor de todo es que la Xbox One X será compatible con los juegos que ya está disponibles para las diferentes consolas Xbox, de modo que los usuarios podrán continuar jugando los juegos con los que ya cuentan, con el plus de las mejoras de imagen que ofrecerá la consola, la ejecución sin errores y otros beneficios que se verán por primera vez en la Xbox One X.
¿Nada mal, eh?